1 Marco Conceptual
Marco conceptual y los fundamentos teóricos
La oportunidad infantil como construcción territorial
El proyecto se fundamenta en la idea de que las oportunidades para niñas, niños y adolescentes no dependen únicamente de sus características individuales o familiares, sino que están profundamente condicionadas por los entornos territoriales en los que crecen. La calidad de los barrios, el acceso a recursos educativos, la salud ambiental, la infraestructura urbana y el capital social son dimensiones claves que configuran un paisaje de oportunidades con marcadas desigualdades espaciales.
Oportunidad como acumulación territorial de ventajas
Las investigaciones muestran que los barrios de alta oportunidad no solo cuentan con mejores escuelas o mayor seguridad ambiental, sino que acumulan múltiples ventajas —como redes sociales densas, empleo calificado y servicios de salud accesibles— que se refuerzan mutuamente. En contraposición, las zonas de baja oportunidad concentran desventajas estructurales, resultado de procesos históricos de exclusión y políticas públicas regresivas. El índice de oportunidad infantil permite captar esta acumulación de condiciones de forma sistemática y comparable (Noelke et al. 2024).
Enfoque multidimensional de las oportunidades
Inspirado en la Documentación Técnica de COI 3.0 , este proyecto adopta una visión multidimensional para capturar las condiciones que favorecen el desarrollo infantil. Se organizan en tres grandes dominios:
- Educación: acceso y calidad desde la primera infancia hasta la educación secundaria y superior.
- Salud y medio ambiente: entornos físicos y ecológicos que influyen en la salud física y mental.
- Condiciones sociales y económicas: empleo, ingresos, capital social, vivienda y conectividad digital.
Cada dimensión se descompone en dominios que permiten una medición precisa y territorializada de las condiciones que promueven (o limitan) las trayectorias de vida positivas.
Enfoque territorial aplicado a la equidad en infancia
Este enfoque no busca solo describir brechas espaciales, sino proveer herramientas para la justicia territorial en políticas públicas, ofreciendo métricas que guíen la priorización de intervenciones y programas. Al identificar zonas con menor oportunidad, se facilita el diseño de acciones focalizadas en aquellos territorios donde las condiciones estructurales limitan el desarrollo pleno de niños, niñas y adolescentes.